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miércoles, 14 de noviembre de 2007

Las voces de los que sobran, esas "Voces Solidarias"

El Estadio Nacional volvió a llenarse de emoción, griterío y solidaridad la noche del 15 de agosto. Ya se extrañaba ver al coloso del José Díaz abarrotado con más de 40 mil personas unidas en pro de la educación de los niños de Ica, Chincha y Pisco.

Llegamos a las 8:20 a una tribuna de Occidente atiborrada de personas que escuchaban como los mexicanos de Belanova daban los últimos suspiros de una presentación ligera. 10 minutos más tarde encontramos un par de asientos que nos permitieron aguantar las casi seis horas de concierto. Lamentablemente ya nos habíamos perdido a los Hombre G, quienes abrieron el concierto, y me agobio la molestia de no haber traído alguna cámara (criminal en un fotógrafo) para capturar lo espectacular que se veía el José Diaz.

Más cómodos, Raúl Romero y sus No Se Quién y No Se Cuántos empezaron a juguetear con su memorable “Magdalena” (Negra, negrita, negra &%$&) y mandarme con sus “Torres” al salón de los recuerdos (un concierto en la av. Brasil al que me llevó mi madre cuando era un cachorro). Canción que desapareció al final de los noventa por una tibia posición del grupo frente a un gobierno por demás abominable. La verdad es que gran parte de su público confundió la actitud bufonesca, esencia del grupo, con una actitud contestataria, de la que en verdad carecen.

Mientras saboreaba un buen sándwich de Chorizo se presentaba Amaia Montero, líder de la banda vasca “La Oreja de Van Gogh” (lo más corto de la noche, así como este párrafo).

David Bisbal, para sorpresa mía, retomó las riendas del concierto. Bastó un “Ave María” para motivar a los feligreses del lugar quienes rindieron pleitesía a su “Bulería”. Hasta se dio un tiempo para cantar un duo con el inacabable Raphael. La potente voz tanto de Raphael como la de Eva Ayllón fueron el punto medio de la noche. Ambos brindaron tributo a sus orígenes. Y es que “Digan lo que digan es Raphael” y como “Le dije a Papá yo quiero a Eva Ayllón”.

Con los huesos casi destrozados por la silla en la que llevaba horas sentado escuche como el popular “Gasparín” demostraba lo que vale un Perú. La mezcla de ritmos andinos (entre arequipeña y ayacuchana) cantado en quechua y sonorizado por un charanguito fue uno de los mejores momentos de la noche. Luego sorpedrendíó a la gente al cantar a dúo con Alejandro Sanz "Corazón Partío".

Aunque no soy fanático de Alejandro Sanz he asistido a sus tres últimos conciertos (No por él, sino por la buena compañía) y de manera empirista puedo dar fe de que es el cantante con mayor acogida que he podido escuchar. ¡Dios¡ cada vez que salía un primer plano de su rostro en una de las cuatro pantallas que decoraban el estadio estaba más cerca de padecer de una sordera permanente por los aullidos de una jauría de estrogenarias. Esa popularidad le otorgó el lujo de tocar cerca de una hora mientras que el resto apenas 30 minutos. Y aunque fue el único que no supo usar adecuadamente la pasarela del escenario, su presentación sin lugar a duda fue la más celebrada, esperada y sorpresiva de la noche. Con decir que cerca de la mitad del público empezó a retirarse al finalizar su presentación.

Los que quedamos fuimos los guerreros que deseábamos ver el solo de un Fito Paez inspirado. El estadio resonó con su “11 y 6” y “Mariposa teknicolor”. Y para finalizar, quien más que nuestro Pedrito Suárez Vétiz, que cerró la noche con sus “Globos del Cielo”, quien además fungió de presentador improvisado al pedir a todos los artistas que vuelvan a subir a despedirse.

Lo único desagradable de la noche fue el pésimo trabajo que se hizo del audio, quien más lo sufrió fue Pedro Suárez que en varios momentos se quedó sin micro. Para la próxima más cuidado, ya que el hecho de que sea un concierto a beneficio no quita la responsabilidad de velar por esos detalles. Al final, sin embargo, fue otra noche de mezcla entre países hermanos. España, Argentina y México le dieron un fuerte abrazo al Perú. Y sólo queda esperar que ese millón de dólares recaudado llegué de buena forma a los niños de Ica, Chincha y Pisco quienes estuvieron gozando de este show en directo a través de pantallas gigantes.

"Esperamos que sean los mismos organizadores quienes realicen las obras o que estén al tanto mediante auditorias duras del destino del dinero, porque somos testigo de la ineficiencia del gobierno en el reparto de ayuda".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mejor que si hubiera ido. Muchos exitos. Chris